domingo, julio 03, 2005

Te amo porque tu género es neutro

Te amo.
Te amo
porque tu género es neutro.
Yo soy una escritora de segunda
que se siente muy débil,
porque no expresa bastante.
Estoy aquí, sentada,
en una silla azul;
he olvidado mi libro,
alguien escribirá sobre él
lo firmara un importante escritor.
Sus lectores serán gentes muy cultas
y querrán leer algo grande.
Yo he olvidado escribir mi libro
y mi mano de escritora está llena de miedos.
Quisiera que mis letras fueran sabias.
Soy una mujer honrada y terca,
pero no conozco a Dios.
Obsérvame:
debería estar en mi casa,
con mis hijos,
educando y Formando...
Y estoy aquí,
hablando de atracar bancos,
destruir políticos...
Ámame
y rompe las barreras de tu mente
tengo miedo y te deseo.
Estoy llena de anhelos,
quiero acercarme a los que nunca se acercan.
A veces quiero que mi corazón esté
vacío,
porque no tengo emociones,
las borro personalmente cada mañana...
Estoy sentada,
y soy una escritora mediocre,
reptante.
Centenares de folios rotos
hablan en la calle, de mí.
Sé que no crees en nada
que has gastado tu fe.
Tu pantalón azul,
te delata...
y yo soy una intrusa,
no sientas decepción
cuando hablo tanto de mí,
porque yo quiero amarte,
y por eso me desnudo, ante ti
desgastada de resacas.
Ahora que lo pienso
afán mío,
acabas de nacer, en mi mundo.
Te retornaré la fe
en la gente, en los cuentos...
Me dejas amarte, me dejas quererte,
mi ánimo se aquieta y tu fumas mientras escribo...
Te amo,
te amo porque tú eres distinto...


María Alventosa

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tu poema es una de esas declaraciones amorosas que dan vértigo.
Eres un cielo porque no tienes doblez, vas de frente y uno intuye que
nunca recibirá un golpe tuyo por la espalda. Y eres libre, y sabes amar
sin imponerte, y eres hermosa como una flor, y sé que siempre estarás
ahí, presente y fresca como un arroyo que le ofrece su agua al viajero
para que sacie su sed. Eres un cielo porque cubres con tu manto a los
hombres que amas, los proteges, y renuncias,
sin pedir nada a cambio.