viernes, julio 15, 2005

Mi legado

Hoy es un día gris de diciembre.
Sois muy pequeños, quizá demasiado, para entender todo este juego de la salud, o las travesuras de mi cuerpo; pero en el caso de que yo pasara a otro plano, quiero que esta carta fuera mi legado a mi obra más preciada, vosotros.
Sois el resultado de un sueño: el amor. Escalaré montañas, abriré otras dimensiones; pero siempre estaré.
Hoy voy hacer un viaje ficticio, yo diría que onírico. Me van a operar, el cirujano no sabe cuánto tiempo durara la intervención ni si ello me hará abandonar este cuerpo y pasar a otra realidad: más energía y menos materia, sólo sería una metamorfosis.
Todo esto me asusta, para qué engañaros. Pero debéis saber que vuestra existencia me da fuerza para seguir aquí, arraigada. Sois mis raíces, enanos.
Quizá por motivos de logística mi cuerpo busque deslizarse a otro estadio, pero no penséis que os abandono o, tal vez, que os traiciono. No... nada de eso, aquí estaré. Con cuerpo de mujer o en forma de espora, más aquí permaneceré. Contad conmigo, os amo.
Y, desde mi añoranza sin fondo, creare el eslabón para estar cerca.
La vida puede resultaros lacónica, llena de falsedades aprendidas, y vuestro camino quizá sea pedregoso, pero aunque parezca una ironía, si aprendéis a percibir otras realidades, quizá veáis y sintáis que vuestro futuro es de un azul diáfano...
Y, por favor, aquí y ahora no olvidéis nunca el secreto: por encima de todo os quiero.
Lo que más me duele, como espada clavada en mi interior, es que tal vez no os vea crecer, ni pueda sentir cómo dejáis de estar pegados a mí, para construir vuestras propias creencias, vuestro mundo autónomo.
Bueno, me tragaré la rabia. Sólo quiero pediros que seáis justos.
Muchos días y noches hemos vivido juntos, mucho os queda por soñar. Puede pareceros una controversia, pero pensad que la vida esta llena de realidades, las vuestras...
Siempre que me recordéis, hacedlo con mi copa de cava seguida de mi sonrisa y, después mi risa fuerte, acelerada, que os dice al oído, os quiero.
Mi legado: el amor.

Diciembre de 1991

No hay comentarios: