sábado, julio 02, 2005

Soy la mujer...

Soy la mujer que fuerza los lìmites en esta historia.
Soy la muchacha mala de la vida,
la hembra depravada de esta crónica.
Vosotros lo juzgaréis:
la que fornicó y fornicará con los hombres
para reirse de su género tan fatuo.
Al igual que la vida hizo conmigo,
haré yo con todo macho que se cruce en esta historia.
Les engañaré a todos a la vez y a ninguno,
pues no les pertenezco...
Cada día les quito su coraza y les dejo al desnudo,
me río delante su cuerpo al descubierto
y de su alma seducida y por esto desangelada.
Soy la encantadora de personas
manipuladora de hombres.
Con mis ademanes sutiles y mi mirada angelical,
los transporto a la cima del placer,
para, después, marchar...
dejales poseídos de mi maldad.
Soy la hembra perversa, para cuentos...
Soy la que escribe el final.


María Alventosa

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde los relatos de tu libro "En Azul", que me engancharon ,(ademas de descubrir otra vida), hasta estos poemas emocionantes e impresionantes. ¿Eres tu?, ¿Eres así? ¿Eres lo reflejado en los poemas?.
María eres pues como tus poemas "Toda vida por los cuatro costados". Sigue descubriendonos otra vida.Con mucho cariño. J.L.