viernes, agosto 25, 2006

Lo imposible llega

Es noche de luna llena
noche de azul estrellas
meciéndose entre sus caricias y las mías,
el, en su bolsillo
guarda la llaves del cielo y no es un ángel.
Sus ojos esconden infinitos secretos todavía
aun así no hay sombras,
no hay dudas…
Después… mi sonrisa, su mirara,
el deleite, nuestro deseo.
Enredados en el juego del escondite,
sin saberlo…
Yo buscaba en mis desvelos,
Carlos huía hacia el letargo.
Tibias preguntas
dilatados silencios.
Más tarde una sonrisa,
llena de honestidad
con todas las respuestas.
O quizá siempre fuiste otro,
por encima de mis sueños,
de tus dudas,
que más da…
Ahora tengo la certeza de sus caricias,
de sus labios
sus largos besos…
Ahora una luz que solo yo conozco,
y yo esperando el placer inédito
quiero cabalgar sus pánicos
ahora lo imposible llega,
recuperando la posición de la posesión
dándonos cuenta de que el juego sobrevive
jugamos…
El me sonroja alguna vez,
con suavidad de trineo
me empuja sobre la cama
el vértigo de la montaña rusa se apodera de nosotros
y la palabra alegría lleva acento.
Fin de la ficción.

María Alventosa Talens
11 de Agosto de 2006