miércoles, enero 24, 2007

Emociones de fracaso

Emociones de fracaso

El silencio no es solemne
y no es entero.
El desierto,
canta una amarga y endurecida canción.
Mi utopía ha muerto,
un gato espía su muerte,
espía nada.
Releo los objetivos del milenio
y me lleno de demonios furiosos…
En le ciénaga de poder
se aprestan a poseer
incluido lo ajeno,
milongueros de mierda.
El pabellón de los espejos vacíos
me muestra el veneno sincero
de los objetivos.
Un político muy conservador rectara
como el porvenir de la víbora
encima de los voluntarios
fugaces y migratorios.
Un ventilador eléctrico
los esparcirá a sus destinos;
el sudor y las temperaturas
les hará ver otra verdad,
se estremecerán.
Los gobiernos no equivocarán el momento
dispararan su frase favorita
y la mujer llamada mentira
abandonara el pabellón inconfesable…
su ciénaga privada.
A través de los más funestos corredores
empapada en su silencio
frágil y absoluto.


María Alventosa
Madrid 17 de diciembre de 06

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Usted tiene razón y valentía.
Saludos

divannimolotov dijo...

Vuelvo a leer algo bueno.
Porque hay interes del lector en la secuencia de su lectura
(al menos en mi)

Saludos María.
Divanni