miércoles, septiembre 07, 2005

Energías desatadas, mentiras amordazadas...

Escribo poesía
levanto pasiones
describo mi vida
Destrozo emociones…
Más tarde, me compadezco de mis ojos
Y lloro.
Mentiras amordazadas.
Un tiempo después
Mis letras agradecen mi compasión.
Sonámbula, ando de puntillas,
no quiero despertar.
Estoy delirando,
una visión tras otra…
con tal de no escuchar
el diáfano idioma de mi vida.
Energías desatadas.
Necesito que me muestren,
aceleradamente,
automáticamente…
la lujuria de vivir en retirada.
No soy un ángel,
Quizá sí sea:
Una gran bestia seductora.
La brisa trae una sombra oscura,
con ella los demonios
para sobrevivir.
Y ahora soy un obelisco plagado de espejos,
Desde ellos,
quiero pasar adentro
del silencio.
No me gustan las noticias,
son silencios subterráneos
donde camuflar los hechos.
Me despojo del disfraz parodiado,
lleno de mentiras,
en mi alma llueve…
ya no figura ningún registro,
al igual que en la política…
Siento dos realidades
y no avanzamos,
una es la que mis ojos ven:
una tortura, el presente.
La otra,
la de ellos…
traza demonios en laberintos,
encima de una farsa
suavizada y encogida
que se burla del silencio…
El himno suena así:
Energías desatadas
Mentiras amordazadas…
Entre silencios habito,
con la esperanza insensata
de que en cualquier momento
alguien entenderá el himno
y finalmente será un archivo.


María Alventosa

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Maria tienes la cualidad de reflejar la vida de una manera, que a mi al leer este bellisimo poema, me inquieta y me desasosiega.
¿Estaremos demasiado esteriotipados con a vida que llevamos?
Desde luego la poesia me hace reflexionar sobre lo que veo y lo que oigo. J.L.

divannimolotov dijo...

para la reflexion...

acaso todos llevamos algo de esto dentro?
explorar, siendo explorados
acusar, siendo acusados
amar, siendo amados

saludos, besos maria
dm

Maqroll El Gaviero dijo...

Los demonios que desatan energías te visitan.

Dejalos hacer su tarea y que se marchen.

Luego te invadirá una dicha desconocida...